Como homenaje a un refresco tradicional y natural que siempre me ha gustado, desde rotulación a mano, aquí van estas dos piezas de creación artesanal: el mismo diseño de partida y dos acabados y esquemas de color diferentes aunque semejantes.

La primera pieza tiene parte del diseño grabado con ácido y mica, y en esta segunda el grabado es más profundo hecho con chorreado de arena industrial.

Tras el grabado comienza el propio pintado del cristal, primero añadiendo el pan de oro de varios kilates y colores, que aplicamos a casi toda la pieza.

Aplicamos mediante  serigrafía las lineas del diseño que hemos preparado y limpiado digitalmente, para posteriormente retirar el oro que no ha quedado protegido:

Posteriormente se pintan los colores y se añaden los detalles extra como en este caso los añadidos de nácar

¿Y de dónde viene la palabra horchata (orxata, en valenciano)? Cuenta la leyenda que en tiempos de la Reconquista, una joven dio a probar una bebida blanca y dulce al rey Jaime I de Aragón, diciéndole que era leche de chufa. El rey, complacido, exclamó: «¡Aixo no es llet, aixo es or, xata!» (¡Esto no es leche, esto es oro, guapa!). Para degustar este «oro líquido», nada como visitar la cuna de la horchata, Alboraya, aunque en Madrid tenemos buenas horchaterías tradicionales también como El kiosko de Narváez ola Horchatería de Tetúan.